UN DIA HISTÓRICO

 YPFde los Argentinos

La recuperación del control estatal sobre YPF mediante la expropiacióndel 51% de sus acciones es un verdadero acontecimiento histórico en elproceso de reconstrucción de nuestra Nación iniciado el 25 de mayo de2003, tal como lo caracterizó la compañera Cristina recientemente. Setrata de un símbolo nacional sellado con fuego en el sentir patrióticodel pueblo argentino. Su privatización en 1992 materializaba elcomienzo de un ciclo de entrega y saqueo de nuestro patrimonio; sudesnacionalización en 1998 tuvo como telón de fondo las puebladas enTartagal, Plaza Huincul y Cutral-Có, con el nacimiento de los primerospiquetes que se convertirían en hitos de la resistencia alneoliberalismo. Por eso el anuncio de la Presidenta causa realconmoción y consolida la certeza de estar viviendo un momento inéditoen la vida de nuestro país.
La decisión de declarar de interés público el autoabastecimientohidrocarburífero rompe con un lastre heredado de los '90, que convirtióa nuestras reservas de gas y petróleo en commodities destinadosprioritariamente a la exportación, distorsionando el carácterestratégico de los recursos energéticos para el desarrollo nacional.Tal como afirmó Cristina en su discurso, son contados los países en elmundo que se desprendieron del control soberano sobre sushidrocarburos: fuimos un verdadero laboratorio experimental delimperialismo en América Latina. De ese engendro estamos saliendo, pasotras paso, atravesando un campo minado de obstáculos jurídicos ylegales que blindaron el saqueo de las grandes transnacionales.
¿Por qué ahora y no antes? Se fueron generando las condicionespolíticas y sociales, sembrando conciencia, acumulando las fuerzasnecesarias -también técnicas- que posibilitaran una decisión de estascaracterísticas. De otra forma, sería voluntarismo puro. Pero tambiénporque el vaciamiento de YPF operado desde Repsol, que obligó a nuestropaís a importar combustible por más de 9.000 millones de dólares en2011 y redujo en un 50% nuestras reservas de petróleo, comenzaba aamenazar el camino de crecimiento económico e inclusión sostenidodurante estos años. La recuperación de YPF, de nuestra soberaníaenergética, es ante todo una medida determinante para la defensa yprofundización de las conquistas alcanzadas.
La airada respuesta del enemigo evidenció en muchos la pérdida del másmínimo equilibrio racional. A la defensiva, agitaron primero elfantasma de la "chavización" y hasta hicieron propias las amenazasneocolonialistas de la devaluada España. Ante un hecho tan contundente,algunos no tuvieron más remedio que recular. La histeria que predominaen los grandes medios de comunicación llevó a estos a oponerseabiertamente a una medida celebrada por la inmensa mayoría de nuestropueblo, oficiando además de voceros del chantaje externo. Ahora serevuelven incómodos en un pantano del que no pueden salir.
La experiencia argentina continúa ganando prestigio y admiración en unaAmérica Latina que acaba de golpear nuevamente la menguada hegemoníayanqui en el continente. Ese fue el saldo principal de la Cumbre deCartagena, donde la exclusión de Cuba, la soberanía de las IslasMalvinas y el debate en torno a las formas de lucha contra elnarcotráfico, fueron los ejes principales de la confrontación con elimperialismo, cada día más aislado en nuestra región.
La profundización del rumbo es el motor esencial del segundo mandato dela compañera Cristina. Baste un rápido recuento de los últimos cuatromeses, donde se suceden medidas que impactan estructuralmente en lavida del país. Esto plantea una exigencia prioritaria que no podrádilatarse mucho más, y es la necesidad de acortar la distancia queexiste entre el rápido avance de la gestión de gobierno y laconstrucción del instrumento político necesario que esté en condicionesde defender y preservar los profundos cambios que se están produciendo.El enemigo no va a vacilar si se le presenta la oportunidad de llevarsepuesto todo. Ahí se medirá el grado de organización popular que hemosalcanzado.
Los comunistas nos hemos formado en la convicción de que la unidad delos revolucionarios es el núcleo principal de la construcciónfrentista: con los peronistas, con el nacionalismo popularrevolucionario, con los cristianos que luchan por la liberación. En esecontexto, la unidad de las fuerzas de izquierda no será un fin en simismo, sino un complemento valioso de ese objetivo estratégico que esel Frente Nacional, Popular y Democrático. Hacia allí va nuestrapráctica política. Con ese espíritu vamos al acto del 27 de abril enVélez. Siempre junto a Cristina!